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Cuando Turquía rozó la final en la Eurocopa 2008

  • Foto del escritor: JM Anguita Cuadra
    JM Anguita Cuadra
  • 30 jun 2019
  • 3 Min. de lectura

La Eurocopa de 2008 nos dejó muchas figuras y momentos para la historia. Muchos la recordarán como el inicio de una era gloriosa para España, otros se acordarán de la Rusia de Arshavin y a otros, quizá no tantos, se les vendrá a la mente aquella Turquía semifinalista de Fatih Terim (actual entrenador del Galatasaray SK). Aquí, en “Pibe de Oro”, hemos decidido hacer un resumen de su participación.


Fase de Grupos

El torneo no comenzó de la mejor manera para los turcos. En su primer partido contra Portugal, cayeron de manera contundente por dos goles a cero (Pepe y Meireles). Este resultado obligaba a ganar los dos siguientes, Suiza y República Checa.

El primero, ante los suizos, no iba a resolverse hasta el último minuto. Tras el primer gol de los navajos, llegaría el empate de los otomanos. Y en el 90+2, apareció Arda Turan para darle la victoria a los suyos y seguir soñando.


Pero, si este partido fue agónico y excitante, en el tercero contra los checos se multiplicaron por mil las emociones. Quien ganara se metía en cuartos de final. Los de Brückner iban 0-2 en el 74’, y se veían muy cerca de la clasificación. Pero los turcos volvieron a hacerlo.


Primero fue Turan que recortó distancias a quince minutos del final. Y luego un conocido de la liga española, Nihat. El ex de la Real Sociedad empató en el 87’ y volteó el marcador en el 89’. El Stade de Géneve se caía y la selección de Turquía se metía en cuartos por segunda vez en su historia (la primera fue en la Eurocopa 2000).


Fuente: eurosport.com

Fase Final

En cuartos de final, les aguardaba la Croacia de Luka Modric y compañía. Otro partido no apto para cardíacos, para variar un poco (nótese la ironía). El encuentro estuvo muy disputado pero no hubo ningún tanto en los noventa minutos, así que nos fuimos a la prórroga.


En los treinta minutos de tiempo extra, más de lo mismo. Pero, en el 119’, llegó Klasnic para poner el primero y, a priori, definitivo tanto. Pero creo que ya se está imaginando lo que pasó luego. Estábamos en el tiempo añadido, el guardameta otomano colgó el balón a la desesperada y ahí estaba Semih Sentürk, como un ratón de área. Cazó el balón y la puso en la mismísima escuadra. El delantero otomano mandaba callar mientras el banquillo turco enloquecía.


Los de Terim habían hecho historia, estaban por primera vez en semifinales. Y enfrente tendrían a la Alemania de Podolski, Klose, Schweinsteiger, etc. Un reto complicado pero no imposible. La selección turca había demostrado que eran capaces de todo y no tenían nada que perder.


Y así fue, Turquía comenzó mejor y golpearon primero. Boral, con algo de suerte, consiguió batir a Lehmann y asustar a los alemanes. Pero no tardaron en nivelar el encuentro. Un gran centro raso de Podolski a Schweinsteiger acabó en el tanto del mediocentro de Kolbermoor. A diez minutos del final, Klose aprovechó un error en la salida de Rüstü y puso el 2-1.


Y de nuevo apareció Sentürk para poner las tablas en el marcador. Se convirtió en algo cotidiano para el espectador. Centro al primer palo de Sabri para que el ‘9’ de Turquía mandara callar a la grada otra vez, convirtiéndose en una de las imágenes de esta Eurocopa.


Pero los turcos iban a recibir de su propia medicina. Llegamos al 90’, y un joven Philipp Lahm anotó un auténtico golazo. No dio tiempo para más. El sueño de ser finalista se esfumó en el país de Luna y Estrella. Aunque la gesta que lograron es y será inolvidable dentro de la historia del deporte rey.


Fuente: eurosport.com

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