El derbi de las bengalas

El ‘derby della madonnina’, el cual enfrenta a Inter de Milán y AC Milan, posiblemente sea uno de los más famosos de la historia del fútbol. Y aunque en los últimos años no ha tenido el nivel de anteriores duelos, este partido no deja indiferente a nadie. Muchas historias que siempre comparten el mismo escenario, San Siro. Y hoy, en “Pibe de Oro”, hablaremos del famoso derbi de las bengalas.

Todos recordamos aquella foto de Materazzi apoyado en el hombro de Rui Costa mientras veían el césped del Giuseppe Meazza lleno de bengalas. Pero quizá, la mayoría no sabe en qué partido y circunstancias sucedió.

Corría la temporada 2004-05 y Milan e Inter se enfrentaban en cuartos de final de la Champions League. La ida acabó con un 2-0 favorable a los ‘rossoneri’. Gracias a los goles de Stam y Shevchenko, el equipo dirigido por Ancelotti tenía pie y medio en las semifinales.

A pesar del resultado, se esperaba una eliminatoria movida, pero un golazo del propio Andriy Shevchenko en el 30’ sentenció el pase de los visitantes, ya que los ‘nerazzurri’ estaban obligados a anotar cuatro tantos. Mas el orgullo y la histórica rivalidad que une a ambos equipos hicieron que los de Mancini no se rindieran en ningún momento.

El partido estuvo controlado por el Milan durante los 90 minutos. La zaga ‘rossoneri’ fue implacable, mientras que al Inter no le salía absolutamente nada. Kaká era el dueño de la pelota y la estrella interista Adriano no veía puerta. Además, acabó lesionado en el inicio de la segunda mitad.

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En el 72’, el colegiado Markus Merk anuló un gol a Cambiasso por una muy rigurosa falta del argentino sobre Cafú. Esto desató la ira de los ultras del Inter. Estaban a punto de ser eliminados por su máximo rival y el árbitro les acababa de anular un gol por una falta inexistente.

Por ello, comenzó el lanzamiento de objetos al verde. Al principio, solamente eran botellas de plástico pero a la nada empezaron con el lanzamiento de bengalas. Todas sobre la portería de Dida. Eran tantas que una le dio al portero brasileño en el hombro, y tuvo que ser atendido inmediatamente.

Merk tuvo que suspender el encuentro. Y a los veinte minutos, decidió reanudarlo pero tuvo que pararlo nuevamente y darlo por acabado debido al lanzamiento de más bengalas. La UEFA decidió sancionar al Inter con una multa de 192.180 euros, la clasificación del AC Milan y, además, tuvieron que jugar a puerta cerrada los cuatro partidos siguientes en competición europea.

El equipo de Kaká y compañía acabó llegando a la final aquel año, aunque la perdió contra el Liverpool, siendo, probablemente, la mejor final de Champions League de la historia. Pero esa es otra historia que contaremos más adelante.

Fuente: ilpost.it